Endurecí mi corazón, dejé de sentir, me marché a lo más alto.
No sentía alegría. Ni tristeza. Ni miedo. Ni frustración. Ni dolor. Ni ilusión.
Nada.
Era una veleta, una estatua dotada con capacidades humanas y arrebatada de toda sensación.
Iba, venía, andaba, dormía y comía.
Pero no sentía.
Cuando entendí que aquello me estaba arrebatando la vida,
cuando me vi solo,
quise volver a la vida.
Revivir.
Y, realmente, lo conseguí,
volví a sentir la tierra bajo mis pies.
Pero una parte de mi se quedó ahí, fría, privada de sentimientos.
Una gran parte de mi.
Más de lo que podía admitir.
...mucho más.
...
Pero entonces apareciste tú.
Y bajé.
Y sentí.
Sentí tantas cosas... algunas eran sensaciones angustiosas, pero todas ellas formaban parte de la vida, y las eché de menos, por mucho que me hicieran sufrir.
Ahora te has marchado. Y es que realmente, no fuiste más que un destello.
Y vuelvo a sentirme solo. Frío. Vuelvo a sentir que me elevo hacía arriba...
... y no quiero volver allí.
Así que vuelve. por favor.
Juega conmigo, me da igual.
Ódiame, me da igual.
Pero por favor, te lo suplico:
hazme sentir otra vez.
"Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido".
Luis Cernuda, Si el hombre pudiera decir lo que ama
A penas tres días de incertidumbre, de sueños que no tardaron en derrumbarse, de noches largas. Y acabó.
¿lo notas?
¿lo recuerdas?
Es el amor. La ilusión. El desamor. El desgarro. El dolor.
Por ese orden.
Es algo que tú mismo desterraste.
Lo has vuelto a probar. ¿Qué tal sabe?
¿dulce?
¿amargo?
¿ambas dos?
No respondas. Conozco la respuesta.
El corazón latiendo deprisa. La repentina obsesión por tu imagen. El sudor. El miedo. La ilusión. Y todas esas cosas que no pueden describirse…
Después de tanto tiempo, vuelves a enamorarte.
No lo buscaste. Nadie tiene la culpa. Sencillamente ocurrió.
¿Qué vas a hacer ahora?
No respondas.
No lo sabes.
Te diré lo que ocurrirá, atento:
1º Pasará el tiempo.
2º Lo olvidarás.
3º La noche del sábado 21 y lo que sentiste después quedará lejos.
4º Volverás a desterrar el amor.
Y así hasta que vuelvas a conocer a alguien que te haga revivir esa sensación. Pero no acabará bien. Probablemente ni empezará.
Y volveremos a empezar. Otra vez.
Que te sirva de lección.
Ahora sabes lo que te falta, eso que buscas.
Amor. No sexo, ni fama, ni dinero.
No.
AMOR. Eso necesitas.
Amor.
Amor…
"La vida son ironías en forma de capicúa. Y más tarde o más temprano, todo vuelve a un punto inicial, como un dibujo en forma de perverso lazo. La meta se parece al punto de partida, y lo del medio es sólo un camino que sirve para que, al final, comprendamos el inicio".